jueves, 28 de febrero de 2013

Ventanas mágicas

Los mandalas son círculos mágicos, y colorearlos es una práctica para llenarte de paz y de serenidad, y además ayuda a solucionar conflictos, falta de atención... en fin, es una actividad muy completa. Lo ideal es pintar en un ambiente tranquilo, con música relajante y disfrutando del momento. Una forma divertida de estimular el hemisferio derecho del cerebro, el de la creatividad y la intuición, y una ventanita para entrar en un mundo mágico...

¡Y así nos hemos adentrado nosotras en ese mundo, para aprender a ser grandes almas en un cuerpo pequeñito!

Mirad estos tan bonitos que hemos encontrado juntas por la red...



Ya sólo falta... ¡terminar los nuestros! Y os los enseñaremos

viernes, 22 de febrero de 2013

¡Laaaaaargo como el Nilo!

Helena ya sabe que el río Nilo es el más largo del mundo, y que está en Egipto, por supuesto. Si nos imaginamos que vamos volando encima de un pajarito por el cielo y miramos para abajo lo veremos como una cinta azul muuuuy larga




Así nosotras también hemos querido dibujar nuestro propio Nilo, y ¿sabéis qué? está llenito de cocodrilos, "¡Qué chuli!" dice Helena. Así hemos aprovechado para leer un cuento que encontramos en www.cuentosinfantilescortos.net llamado...


El cocodrilo Cojo
 Había una vez un cocodrilo muy valiente que vivía desde pequeñito en la casa de Jamelguillo y Jamelguilla, su nombre era Cojo, sí, Cojo, así fue como le llamaron y os vamos a contar por qué.
La historia de nuestro amigo el Cocodrilo comienza en la orilla de un río, pero no era un río cualquiera… era un río peligroso no solo por la fuerza que tenían sus aguas, sino porque en aquel río, habitaban unos cocodrilos salvajes y muy muy peligrosos, era el río Nilo.
Hacía ya mucho tiempo, que nadie se acercaba por aquel paraje, a pesar de la gran belleza de ese lugar, pues estos malvados cocodrilos acechaban las orillas del río Nilo. Fue por eso, que pusieron carteles alertando a la gente de los cocodrilos salvajes.
Un día, Jamelguillo y Jamelguilla se encontraban dando un paseo por un camino cercano al río Nilo. Estaba siendo un paseo muy agradable, pues el sol había salido y los pajaritos cantaban sin parar.
Pero de repente, se empezaron a escuchar gritos, parecía que eran gritos de auxilio, y provenía de las orillas del río Nilo…
Jamelguillo, al escuchar los gritos, sin dudarlo un momento, salió corriendo para ver qué era lo que estaba pasando, pues sabía que los cocodrilos rondaban por las orillas del río y era un lugar muy peligroso.
Cuando Jamelguillo llegó a la orilla del rio, sofocado y sin apenas respiración de lo rápido que había corrido, se encontró con dos cocodrilos enormes que estaban intentando atacar a un pequeño cocodrilo, que había llegado hasta esa parte del río y se encontraba totalmente desorientado al verse acorralado por los cocodrilos salvajes.
Tranquilo pequeño, ven, agárrate a mi mano para salir de ahí. ¡Corre, corre!“, le dijo Jamelguillo al pequeño cocodrilo.
Ayúdame por favor, me han herido en la patita“, le respondió el cocodrilo.
Por fin, consiguió agarrar la mano de Jamelguillo y éste tiro todo lo fuerte que pudo hasta que consiguió sacar al pequeño cocodrilo de la orilla del río donde se encontraban los dos cocodrilos salvajes. “Vamos valiente que ya te tengo, salgamos de aquí cuanto antes”, le dijo Jamelguillo guiñándole un ojo.
El pobre cocodrilo esta temblando del miedo que había pasado, entonces dijo a Jamelguillo: “Muchas gracias por salvarme la vida, pero no sé que voy a hacer ahora porque ya no puedo volver allí…
Entonces Jamelguillo y Jamelguilla se miraron y le dijeron: “Si quieres puedes venirte a vivir con nosotros, que vivimos en una casita cerca de un lago en el que podrías bañarte siempre que quisieras… ¿Quieres venirte a nuestra casa?“ .
Siiiiiiiii” , contestó el cocodrilo.
Pues vamos a casa cocodrilo cojo, que te voy a curar esa patita“, le dijo Jamelguilla.
Así fue como al pequeño cocodrilo, le llamaron Cojo, pues aunque su pierna quedó como nueva tras la cura que le hizo Jamelguilla, a él le gustaba el nombre que le habían puesto, ya que le recordaba que le habían salvado la vida. Y así fue como Cojo pudo correr de un lado para otro por el lago cercano a la casa donde ahora vivía.


Y colorín colorado... este cuento tan bonito se ha acabado

¡¡¡A colorear al cocodrilo Cojo!!!



Y hoy  no puede faltar nuestro poemita del alma..., esta vez de la mano de Gloria Fuertes:




Para dibujar un cocodrilo,
pensamos en una lagartija feroche.
¡Grande como un coche!
Al igual que sus parientes,
la boca llena de dientes.
¡Sobresalientes!
Como un montón de montañas
cordillera (así se llama).
La piel rugosa y picuda.
¡Cómo suda!
Patas cortas, cola dura,
uñas largas, cara dura,
-cara de pocos amigos-,
boca grande,
(si bosteza,
se marea la cabeza
del valiente explorador).
Es el coco, cocodrilo
(en el agua es peligroso
en la tierra es muy tranquilo).
Y da pena cuando llora…
¡Lágrimas de cocodrilo!

(Versos para dibujar, Gloria Fuertes)

martes, 19 de febrero de 2013

¿Hacemos papiros, mami?

Pues siguiendo con el tema de Egipto el domingo por la tarde nos animamos a hacer nuestro propio papiro. La verdad es que es una actividad muy fácil y muy entretenida, y el resultado ¡es espectacular! Helena no se podía creer lo bien que nos había salido.
Si os animáis a hacerlo, sólo hay que poner encima de una cartulina unas gasas, que pegaremos con cola mezclada con café para darle el toque de color. Una vez seco ¡a pintar! pero con ceras blanditas. Helena pintó las tres pirámides y el Nilo, yo creo que le quedó fenomenal y hoy lo ha llevado muy orgullosa a su cole.




















domingo, 17 de febrero de 2013

Una chimenea del bosque



Ayer fuimos al final a ver la exposición de Pompeya, muy interesante y muy bonita. Helena pudo hacer los tres talleres que ofertaban para los niños: mosaicos, arqueología y cuentacuentos. 
En los mosaicos hicieron por grupos unos cuadrados grandes en el suelo, de color verde, marrón y naranja... pero no tenemos testimonio gráfico... En el cuentacuentos dos habitantes de Pompeya les explicaron lo que sucedió en su ciudad, como dice Helena "una chimenea del bosque se despertó y el cielo se puso de color rojo y negro, y ese día los niños no tuvieron cole". Y en el tercer taller realizaron una excavación y encontró... ¡un patito!


Justo al salir del metro vimos que había una exposición sobre el artista David Hockney, que había realizado grabados inspirados en seis cuentos de los Hermanos Grimm (Verdezuela, La liebre de mar, Piñoncito, El enano saltarín...). Es muy bonita y tiene en paneles iluminados por diferentes colores los textos completos de los cuentos, todo en una sala, y siguiendo un sugerente pasillo rojo llegamos a la sala roja, dedicada exclusivamente a Juan sin miedo. ¡Os animo a que la visitéis!



Y siguiendo con Pompeya... esta tarde hemos hecho un mosaico del Vesubio. ¿No ha quedado fenomenal?




sábado, 16 de febrero de 2013

Tina y los Fieltronitos...

A Helena le ha encantado... ¿no es bonito?


viernes, 15 de febrero de 2013

Qué suerte tenemos de vivir en Madrid, es increíble la cantidad de cosas que puedes hacer con los niños, especialmente los fines de semana como este, tan soleado y alegre. Esta mañana, pensando qué hacer después de ver la exposición de Pompeya de la que os he hablado se me ha ocurrido ir a ver el Templo de Debod, aprovechando además que están trabajando Egipto en el cole. Así pasaremos una bonita tarde y Helena, además de aprender cosas nuevas, podrá jugar en ese parque tan bonito. Intentaremos hacernos con un recortable que tienen de la capilla de Adijalamani y dos libritos de lectura para cuando sea más mayor (Pete-Isis de Debod y Una flor en la roca). Además organizan visitas familiares para papás y niños entre 5 y 12 años, nosotros tendremos que esperar y visitarlo de nuevo la próxima primavera...




jueves, 14 de febrero de 2013

Por amor al arte

El sábado, aprovechando que hará un tiempo estupendo, nos vamos a Madrid a pasar el día. En el Centro de Arte Canal hay una exposición sobre Pompeya que tiene muy buena pinta, y con un poco de suerte Helena podrá disfrutar de alguno de los talleres que hacen para niños, duran unos 20 minutos y están divididos por edades. Uno de ellos es de mosaicos, y para preparar la visita nosotras realizaremos mañana uno nuestro, y para inspirarnos aquí dejo algunas fotos. Seguro que pasamos una bonita tarde... ¡y prometo enseñar los resultados!





La magia de la lectura

¿Conocéis Un libro? No, no me he vuelto loca, es el título de un libro genial, fascinante, lleno de encanto que tienen las cosas más simples, como la vida misma. A Helena le encanta jugar a leerlo, porque así se lee, implicando al lector y haciendo que participe activamente de la lectura. Os dejo la reseña de la propia editorial y os animo a que consigáis un ejemplar... para tener una gran biblioteca de mayores hay que aprender a tener una pequebiblioteca desde niños...


Al abrir este libro solo se ve un círculo amarillo sobre la página en blanco. Entonces, se invita al lector a pulsar este círculo con el dedo y averiguar qué ocurre. ¿Qué niño curioso podría resistirse a semejante desafío? Para saber la respuesta, simplemente hay que dar vuelta la página…
¡Y así empieza la magia!
Círculos rojos, amarillos y azules se desdoblan, cambian de lugar, se colocan en fila, crecen… Incluso están a punto de caerse por el borde del libro o volar hasta desaparecer. Todo depende de lo que el niño haga, si los aprieta, los frota, sopla sobre ellos o los agita.
Este baile de círculos se va encadenando en divertida complicidad con el lector, de una forma espectacular y sorprendente.
A Hervé Tullet no le hace falta un derroche de medios –con unos círculos de colores le basta- para realizar esta proeza: hacer de la lectura un juego y un placer. En suma, lo que se espera de un buen libro.
Estamos ante una obra inteligente, gráficamente arriesgada y a la vez cercana e íntima. Tanto el niño como el adulto se sentirán cautivados y querrán volver al principio una y otra vez.

miércoles, 13 de febrero de 2013

El amor más puro...

 Mañana es el día de los enamorados, y hemos aprovechado para recordar un amor literario de los más puros, el que siente don Quijote por Dulcinea, la princesa morada, como dice Helena. La verdad es que aprovechamos que la vuelta al mundo pasaba por España para contar el Quijote como un cuento para niños, y la verdad es que dio sus frutos y salieron "encantados".
En este episodio de Las tres mellizas, Ana, Teresa y Elena acompañan a nuestro héroe en dos de sus más famosos episodios, el ejército de ovejas (cabras en los dibujos) y los molinos de viento... Pero lo importante hoy es recordar que Don Quijote antepone el amor de su dama a cualquier otra cosa en el mundo, y que como todos los enamorados la idealiza y la quiere hasta límites insospechados, incluso dentro de su locura. 




Y ahora os dejo un descubrimiento, una página que es una ventana mágica, www.poemitas.com, en ella Carmen Gil nos presenta unos poemas preciosos para los niños (el de Dulcinea es el favorito de Helena) , que traigo yo aquí para deleite de todos, ¡visitad la página, que es una maravilla!




Don Quijote

Montado en flaco rocino,
con lanza y con armadura,
cabalga por la llanura,
más allá del quinto pino.

Va paseando errabundo,
decidido y muy sonriente;
quiere salvar a la gente
y arreglar un poco el mundo.

Todos llaman don Quijote
a un héroe tan atrevido,
que por flaco y escurrido,
mas parece un monigote.

No hay duda de su nobleza,
pero con tanta lectura
y sus ganas de aventura,
ha perdido la cabeza.

Y a lomos de Rocinante
-según chismea un vecino-
ha confundido un molino
con un terrible gigante.

Suspira por Dulcinea,
una porquera forzuda,
berreona y bigotuda,
que tiene fama de fea.

Pero él la ve tan bonita...
Y a todos hace jurar
que es la labriega vulgar
una princesa exquisita.

Aunque el hidalgo cenceño*
pase por ser un lunático,
a mí me cae simpático
porque cabalga en un sueño.

                            (Carmen Gil)
                                        cenceño: flaco, delgado




  Sancho Panza


Era un labriego simplón
con terruño y sementera,
poca sal en la mollera
y mucha en el corazón.

Se llamaba Sancho Panza
y trabajó de escudero
de un famoso caballero:
don Quijote de la Mancha.

Quería el hombre sencillo,
ayudando a su señor,
llegar a gobernador
y vivir en un castillo.

Así que dejó su huerto
para salir al camino,
y, montado en un pollino,
deshacer más de un entuerto.

Pero el pobre desgraciado
no hacía nada derecho:
salía siempre maltrecho
y con un ojo morado.

Incluso en una ocasión
en un bosque silencioso
lo invadió un miedo horroroso
y se cagó en el calzón.


Sancho iba de lío en lío;
en la cabeza montones
de muy buenas intenciones
y el estómago vacío.

Mas, pese a tanto accidente,
llegó a una gran conclusión:
no es tan mala ocupación
la de ayudar a la gente.

                  (Carmen Gil)


 

Dulcinea

Préstame mucha atención:
a don Quijote el famoso
una dama del Toboso
le ha robado el corazón.

Me han dicho que Dulcinea
no tiene un trato muy fino,
que huele siempre a gorrino
y que no chilla, berrea.

Dicen que va en alpargatas,
que se le escapa algún pedo
y levanta con un dedo
cuatro sacos de patatas.

Que luce en pleno bigote
un lunar negro y peludo,
que, por cierto, no es menudo,
y encandila a don Quijote.

Este amor al mundo asombra,
pues la señora es mandona,
bravucona y muy guasona,
y se ríe de su sombra.

Pero el hidalgo manchego
la ve delicada y bella
porque está loco por ella;
¡para algo el amor es ciego!

                  (Carmen Gil)
 

 

Rocinante

Qué vida la del rocín:
él, que se queja tan poco,
tocarle un amo tan loco,
metido en tanto trajín.

Y es que el pobre Rocinante
no es ninguna maravilla,
se le notan las costillas
y tiene muy poco aguante.

Sufre subiendo pendientes,
pues soporta en su montura
varios kilos de locura
y le faltan cuatro dientes.

Es un jamelgo muy lento:
nunca cabalga al galope,
y además está algo miope;
pero vive tan contento.

Anda como un caracol:
siempre llega, muy calmado,
el último a cualquier lado;
y es feliz tomando el sol.

Mas es un caballo fiel;
igual al paso que al trote
-eso piensa don Quijote-,
no existe mejor corcel.

              (Carmen Gil)

Y nos despedimos hoy con dos canciones. ¡¡¡Hasta mañana amigos!!!


Érase una vez... ¡Egipto!



Egipto es apasionante, y para los niños más. Acercarlos a la historia desde pequeñitos resulta muy enriquecedor para que aprendan que existe más mundo que el que viven ellos día a día. Así que muy poco a poco aprendemos personajes clave, monumentos, aprendemos su paisaje... Esta tarde veré con Helena este episodio...¡seguro que le encantará!

lunes, 11 de febrero de 2013

La biblioteca del cole

El viernes pasado se estrenó la biblioteca de clase y los peques se llevaron un libro para leer en casa el fin de semana. Traerán uno diferente en viernes alternos. A Helena le encanta leer, desde chiquitita ha estado rodeada de cuentos y disfruta un montón con ellos, así que vino emocionada a casa con su libro (Nacho viaja con su abuela, Edelvives). No conocía esa serie y la verdad es que están muy, muy, muy bien. Escritos en mayúsculas, que es como están empezando ellos a leer, y con dibujos muy divertidos. Tanto que lo primero que me dijo fue: "Mami... ¿compramos uno?" Y eso hicimos, ahora estamos a la espera de que nos lo traigan.




















Y como había que hacer alguna actividad relacionada con el libro... ¡pintó la portada! Le ha quedado muy bonita, y hoy a venido emocionada porque la seño se la ha enseñado a los amiguitos (como ella dice...). Mirad qué artista tengo en casa...



La vuelta al mundo

Este año Helena está dando en su cole una preciosa vuelta al mundo; la seño nos pide colaboración para que los niños y las familias se impliquen en el aprendizaje, y así hemos llevado diferentes materiales. España y Egipto son por ahora los paises trabajados (y ya estamos buscando cositas para cuando el tren de los amiguitos llegue a Oceanía, el próximo destino)...
Helena está muy emocionada, y ahora que encima se han disfrazado de los personajes de Willy Fog para el carnaval... ¡más todavía!
Dejo por aquí la canción, que veremos una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez...



domingo, 10 de febrero de 2013

Un nuevo comienzo

Helena y Claudia, mis dos hijas, han llenado por completo mi vida. Helena, de cuatro años, está descubriendo el mundo a pasos agigantados. Este proyecto nace de la necesidad de reforzar los conocimientos del cole, de contar historias, vivencias, pequeños momentos de nuestro día a día. De este modo el blog se convierte en un lugar común para todas, a la espera de ser llenado de una pequeña parte de nosotras. ¡Bienvenidos a todos los que quieran acompañarnos en el camino!