Como la literatura (los cuentos, las historias de hadas y piratas, de elefantes de mil colores), el arte es otra forma de ver la realidad, siempre reflejo de ella, unas veces idealizada, otras degradada; unas veces nos toca de cerca y otras ni siquiera reparamos en ella, porque no son reflejo de nada nuestro. Lo cierto es que no está tan lejos de los niños, ellos, que siempre inventan y fantasean en mundos imaginarios, pueden disfrutar conociendo desde muy chiquititos algunas obras de arte, algunas historias sobre su creación, nombres y colores...
Por eso estamos haciendo a las peques su primera colección de libros de arte, y ya estamos disfrutando de ellos. ¿Cómo lo vamos a hacer? Pues será sencillo y divertido. Libros atractivos y sugerentes, colores, ilusión y un poco de magia. Os presento los dos con los que estamos trabajando ahora, merecen mucho la pena
El primero de ellos, Las Meninas, es una verdadera obra de arte por sí solo; destinado a niños un poquito más mayores, pero con posibilidad de adaptarlo dándole otro enfoque y haciéndolo sugerente; Helena, con sus 5 años, ya reconoce algunas de las figuras que aparecen.
El segundo es perfecto, presentan obras de arte muy conocidas y otras casi irreconocibles, al lado de ellas una historia contada por un niño, o por uno de los personajes del cuadro, o animan a buscar elementos que a simple vista se nos pasarían. Además proponen un montón de actividades divertidas para completar con niños incluso pequeños, acompañados de los papás, que es siempre más divertido.
¿Nos acompañáis en este viaje?
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