domingo, 26 de mayo de 2013

Desde China

¡Hola!
Hemos estados dos meses desconectadas pero... ¡volvemos! Aprovechamos además que Helena ha llegado a Asia con sus compañeros del cole, y tenemos que preparar cosas sobre China para poner hoy un vídeo que a ella le encanta... ¡Espero que os guste!


lunes, 1 de abril de 2013

¡Bienvenido abril!

Cambiamos de mes... ¡y éste es precioso porque es el mes de los libros! El día 23 nos abandonaron dos grandes genios (Cervantes el 22), que son SHAKESPEARE y CERVANTES. ¿Nos acordamos de quién es Cervantes? Síiiiiiiiiii, de su pluma salió nuestro querido don Quijote.

Hoy vamos a saber un poquito más de él, y añadiremos más información los próximos días...

¿Dónde nació?
En un pueblecito precioso que se llama Alcalá de Henares. Allí está todavía su casa y podemos visitarla porque es un museo. Además en la puerta están sentados estos dos personajes... ¿sabes quiénes son?


Si no podemos visitar el museo se puede hacer la visita virtual a través de la página, o podemos utilizarla para preparar la visita con los más peques (visita virtual)

Pues hasta aquí por hoy... el próximo día hablaremos un poquito de la vida de nuestro amigo Cervantes. ¡Feliz mes del libro!

sábado, 30 de marzo de 2013

Una de las aficiones que compartimos Helena y yo es la de cocinar dulces. En cuanto me ve en la cocina se pone corriendo su delantal y ¡a cocinar! Hoy hemos hecho un bizcocho de chocolate siguiendo la receta de nuestros amigos Telmo y Tula... ¡y está buenísimo! Os aconsejamos que lo hagáis... ¡¡¡pero hay que lavarse muy bien las manos!!!






jueves, 28 de marzo de 2013

Procesión por el río Nilo

¡Por fin ha llegado el día! Después de mucho tiempo esperando para hacer el taller en familia del que os hablé en el Templo de Debod, esta mañana, soleada y cálida... ¡allí nos hemos presentado! Helena al principio estaba un poco desconcertada, no entendía por qué seguíamos haciendo cosas de Egipto si ya estábamos en Australia... 
El taller ha sido muy divertido, y hemos trabajado tanto papás como niños... ¡tanto que hemos salido las dos con la cara pintada como los egipcios!

 Y... ¿qué hemos aprendido? Un montón de cosas, las recordamos:

En los templos egipcios solo podían entrar los sacerdotes y los faraones. Y ¿cómo veían a sus dioses el resto de personas? Pues los sacaban en procesión por el Nilo, "la carretera de Egipto", como ha dicho la chica. Así que nuestro trabajo ha consistido en hacer una barca y un dios. Los papás hacíamos la barca con los colores del viaje en el que los niños habían pasado más calor (Helena ha elegido los colores de la playa) y los niños tenían que dibujar un dios; sacaban tres tarjetas con sus atributos: nos ha tocado el dios de la música, que estaba serio y debía tener muchos dientes, como los cocodrilos del Nilo... ¡Lo ha llamado Papicoco! Os lo presento...


Una vez que los dioses estaban en sus barcas, hechas generalmente de papiro (como todo...), la gente preguntaba al dios cosas de la vida cotidiana, como por ejemplo ¿me compraré una vaca este año? Si la barca iba hacia delante la respuesta era SÍ, si iba hacia atrás la respuesta era NO.

Después de dibujar estas preciosidades nos han contado lo que eran los conos de olor o conos de perfume. Eran unos sombreritos de cera con perfume que utilizaban los egipcios cuando estaban de fiesta, la grasa se iba derritiendo y el olor (y la grasa) se iba extendiendo por toooooodo el cuerpo. A Helena le daba mucha risa cuando lo contaban. ¡Y manos a la obra! A hacer nuestro cono. Los peques dibujaban cosas relacionadas con su olor preferido (fresas y Lacasitos en nuestro caso (cómo no), y los papás dibujábamos cosas relacionadas con la pregunta que harían a los dioses los niños para saber si les dirían sí o no. "¿Voy a ir a la casa grande de abuela este verano?" Y los dioses han dicho ¡SÍ! ¡La barca de Papicoco ha avanzado en nuestro río Nilo!



  Y así ha sido como hemos pasado una bonita mañana en compañía de los dioses, de niños y de ilusión. Sólo nos ha faltado coincidir con nuestra amiguita Sofía, que ha entrado justo antes que nosotras, y que también es una artista... ¡Mirad qué bonito!



miércoles, 20 de marzo de 2013

Hoy os voy a presentar uno de mis libros preferidos para leer con las peques, y de esos que más se van valorando con el paso del tiempo. Está lleno de pequeñas joyitas poéticas.


Y aprovechando la entrada os dejo los vídeos ¿Qué es poesía? del canal Disney Junior, veréis qué preciosidad



martes, 19 de marzo de 2013

Poema para sanar el alma

Cuando yo era pequeñita aprendía muchos poemas en el cole, todavía tengo una cinta grabada en la que, muy chiquitita,  recito unos versos "Duérmete elefantito mío, que la luna te va a oir"... Y la verdad es que nunca he pensado en buscar el poema, solo creía que era inventado por mi seño. Y hoy, buscando unos poemitas para las peques ¡lo he encontrado! ¡Existe! Qué ilusión me ha hecho, así que ya tengo poema para enseñar mañana a Helena y recitar a Claudia, que se queda embobada sonriendo cuando le recito versos; ya se sabe... el ritmo, la música y las caricias al alma que llegan rápido en los bebés.


Canción de cuna de los elefantes

El elefante lloraba 
porque no quería dormir...
- Duérmete, elefantito mío,
que la luna te va a oir...
Papá elefante está cerca,
se oye en el manglar mugir;
duerme, elefantito mío,
que la luna te va a oír...

El elefante lloraba
(¡con un aire de infeliz!)
y alzaba su trompa al viento...
Parecía que la luna
se limpiaba la nariz.
       
               Adriano del Valle


 

Chocolatearte... mmmmm ¡qué rico!

El sábado fuimos por primera vez a hacer un taller con Caligrama Proyectos Culturales, ¡y nos encantó! La verdad es que el tiempo no acompañaba mucho, hacía frío y llovía en Madrid, pero cuando se trata de acercar a los más peques al arte no hay excusa posible. Así que escondido en el corazón de Madrid, en una calle digna de fotografiar por su enorme cuesta, Helena y Sofía pintaron su primer cuadro con sirope de chocolate y de fresa. ¡¡¡Salieron felices!!! y los papis disfrutamos mientras tomando un café entre risas. ¡Repetimos seguro!

martes, 12 de marzo de 2013

Esta semana hemos empezado con las pilas bien cargadas porque el domingo hicimos algo muy divertido. Fuimos a ver el espectáculo Disney on Ice con una amiguita del cole de Helena, Sofía. Nos lo pasamos fenomenal recordando cuatro importantes pelis (cuentos) de Disney: El rey león, La Sirenita (el que más gustó a Helena), Lilo & Stich y Peter Pan. Helena, disfrazada de Mérida, no perdió detalle de nada, estaba muuuy ilusionada, cantando y disfrutando de cada momento con los ojos radiantes de felicidad. 



Aterrizamos en... ¡¡¡Australia!!!

Aunque seguimos trabajando Egipto desde casa, no hay día que Helena no vea el vídeo de Tina y los Fieltronitos..., ella y todos sus compis de clase se encuentran ya en Australia, rodeados de canguros y koalas, visitando Sidney, coloreando su bandera... Y como siempre hemos tenido que llevar cositas a clase para compartir con los demás. Las iré poniendo por aquí poco a poco, hoy empezamos con un poema que ya se han aprendido de memoria, ¡mirad qué bonito!




Zig zag zig zag zig zag,
el canguro viene y va,
son sus patas muy grandotas,
su cola es el timón.
Tiene cartera de cuero
pendiente de la barriga,
allí duermen sus hijitos
mientras los cuida y abriga.
Brinca y brinca y más rebota,
se parece a una pelota. 


Trina de Hidalgo



lunes, 4 de marzo de 2013

La biblioteca del cole

¡Qué suerte mami! Eso es lo que me dijo Helena cuando salió el lunes del cole y le había tocado llevar  a casa "Nacho tiene una pesadilla". ¿Qué pasa en ese cuento?: "Pues que Nacho está dormido con su osito y por la noche ha llorado"... "¿Y cómo se escribe ha llorado?"... "Y le da miedo un dragón"... "¡Socorro, socorro, papá, papá, papá"... "El papá le dice a Nacho ea. ea, ea, ea... ¡y ya no tiene miedo! y le guiña el ojo"...
Bueno, un resumen muy subjetivo... ¡pero a la hora de aprender todo vale!




¡Adiós febrero! ¡Hola marzo!

Helena ya sabe que en marzo...

1. ¡Llega la primavera!

   y
 
2. Es el día del padre


Y por eso hoy hemos estado pintando flores para hacer un mural bonito en nuestra habitación el día 21, y todavía tenemos mucho trabajo por delante... sol, ranas, nubes, patitos, abejas. Todo un estallido de color, pero hay que ir poco a poco para no cansarnos.

Además hemos estado buscando fotos que nos recordaban a la primavera, y estas son las que ha elegido Helena. ¿No son bonitas?




 

jueves, 28 de febrero de 2013

Ventanas mágicas

Los mandalas son círculos mágicos, y colorearlos es una práctica para llenarte de paz y de serenidad, y además ayuda a solucionar conflictos, falta de atención... en fin, es una actividad muy completa. Lo ideal es pintar en un ambiente tranquilo, con música relajante y disfrutando del momento. Una forma divertida de estimular el hemisferio derecho del cerebro, el de la creatividad y la intuición, y una ventanita para entrar en un mundo mágico...

¡Y así nos hemos adentrado nosotras en ese mundo, para aprender a ser grandes almas en un cuerpo pequeñito!

Mirad estos tan bonitos que hemos encontrado juntas por la red...



Ya sólo falta... ¡terminar los nuestros! Y os los enseñaremos

viernes, 22 de febrero de 2013

¡Laaaaaargo como el Nilo!

Helena ya sabe que el río Nilo es el más largo del mundo, y que está en Egipto, por supuesto. Si nos imaginamos que vamos volando encima de un pajarito por el cielo y miramos para abajo lo veremos como una cinta azul muuuuy larga




Así nosotras también hemos querido dibujar nuestro propio Nilo, y ¿sabéis qué? está llenito de cocodrilos, "¡Qué chuli!" dice Helena. Así hemos aprovechado para leer un cuento que encontramos en www.cuentosinfantilescortos.net llamado...


El cocodrilo Cojo
 Había una vez un cocodrilo muy valiente que vivía desde pequeñito en la casa de Jamelguillo y Jamelguilla, su nombre era Cojo, sí, Cojo, así fue como le llamaron y os vamos a contar por qué.
La historia de nuestro amigo el Cocodrilo comienza en la orilla de un río, pero no era un río cualquiera… era un río peligroso no solo por la fuerza que tenían sus aguas, sino porque en aquel río, habitaban unos cocodrilos salvajes y muy muy peligrosos, era el río Nilo.
Hacía ya mucho tiempo, que nadie se acercaba por aquel paraje, a pesar de la gran belleza de ese lugar, pues estos malvados cocodrilos acechaban las orillas del río Nilo. Fue por eso, que pusieron carteles alertando a la gente de los cocodrilos salvajes.
Un día, Jamelguillo y Jamelguilla se encontraban dando un paseo por un camino cercano al río Nilo. Estaba siendo un paseo muy agradable, pues el sol había salido y los pajaritos cantaban sin parar.
Pero de repente, se empezaron a escuchar gritos, parecía que eran gritos de auxilio, y provenía de las orillas del río Nilo…
Jamelguillo, al escuchar los gritos, sin dudarlo un momento, salió corriendo para ver qué era lo que estaba pasando, pues sabía que los cocodrilos rondaban por las orillas del río y era un lugar muy peligroso.
Cuando Jamelguillo llegó a la orilla del rio, sofocado y sin apenas respiración de lo rápido que había corrido, se encontró con dos cocodrilos enormes que estaban intentando atacar a un pequeño cocodrilo, que había llegado hasta esa parte del río y se encontraba totalmente desorientado al verse acorralado por los cocodrilos salvajes.
Tranquilo pequeño, ven, agárrate a mi mano para salir de ahí. ¡Corre, corre!“, le dijo Jamelguillo al pequeño cocodrilo.
Ayúdame por favor, me han herido en la patita“, le respondió el cocodrilo.
Por fin, consiguió agarrar la mano de Jamelguillo y éste tiro todo lo fuerte que pudo hasta que consiguió sacar al pequeño cocodrilo de la orilla del río donde se encontraban los dos cocodrilos salvajes. “Vamos valiente que ya te tengo, salgamos de aquí cuanto antes”, le dijo Jamelguillo guiñándole un ojo.
El pobre cocodrilo esta temblando del miedo que había pasado, entonces dijo a Jamelguillo: “Muchas gracias por salvarme la vida, pero no sé que voy a hacer ahora porque ya no puedo volver allí…
Entonces Jamelguillo y Jamelguilla se miraron y le dijeron: “Si quieres puedes venirte a vivir con nosotros, que vivimos en una casita cerca de un lago en el que podrías bañarte siempre que quisieras… ¿Quieres venirte a nuestra casa?“ .
Siiiiiiiii” , contestó el cocodrilo.
Pues vamos a casa cocodrilo cojo, que te voy a curar esa patita“, le dijo Jamelguilla.
Así fue como al pequeño cocodrilo, le llamaron Cojo, pues aunque su pierna quedó como nueva tras la cura que le hizo Jamelguilla, a él le gustaba el nombre que le habían puesto, ya que le recordaba que le habían salvado la vida. Y así fue como Cojo pudo correr de un lado para otro por el lago cercano a la casa donde ahora vivía.


Y colorín colorado... este cuento tan bonito se ha acabado

¡¡¡A colorear al cocodrilo Cojo!!!



Y hoy  no puede faltar nuestro poemita del alma..., esta vez de la mano de Gloria Fuertes:




Para dibujar un cocodrilo,
pensamos en una lagartija feroche.
¡Grande como un coche!
Al igual que sus parientes,
la boca llena de dientes.
¡Sobresalientes!
Como un montón de montañas
cordillera (así se llama).
La piel rugosa y picuda.
¡Cómo suda!
Patas cortas, cola dura,
uñas largas, cara dura,
-cara de pocos amigos-,
boca grande,
(si bosteza,
se marea la cabeza
del valiente explorador).
Es el coco, cocodrilo
(en el agua es peligroso
en la tierra es muy tranquilo).
Y da pena cuando llora…
¡Lágrimas de cocodrilo!

(Versos para dibujar, Gloria Fuertes)

martes, 19 de febrero de 2013

¿Hacemos papiros, mami?

Pues siguiendo con el tema de Egipto el domingo por la tarde nos animamos a hacer nuestro propio papiro. La verdad es que es una actividad muy fácil y muy entretenida, y el resultado ¡es espectacular! Helena no se podía creer lo bien que nos había salido.
Si os animáis a hacerlo, sólo hay que poner encima de una cartulina unas gasas, que pegaremos con cola mezclada con café para darle el toque de color. Una vez seco ¡a pintar! pero con ceras blanditas. Helena pintó las tres pirámides y el Nilo, yo creo que le quedó fenomenal y hoy lo ha llevado muy orgullosa a su cole.




















domingo, 17 de febrero de 2013

Una chimenea del bosque



Ayer fuimos al final a ver la exposición de Pompeya, muy interesante y muy bonita. Helena pudo hacer los tres talleres que ofertaban para los niños: mosaicos, arqueología y cuentacuentos. 
En los mosaicos hicieron por grupos unos cuadrados grandes en el suelo, de color verde, marrón y naranja... pero no tenemos testimonio gráfico... En el cuentacuentos dos habitantes de Pompeya les explicaron lo que sucedió en su ciudad, como dice Helena "una chimenea del bosque se despertó y el cielo se puso de color rojo y negro, y ese día los niños no tuvieron cole". Y en el tercer taller realizaron una excavación y encontró... ¡un patito!


Justo al salir del metro vimos que había una exposición sobre el artista David Hockney, que había realizado grabados inspirados en seis cuentos de los Hermanos Grimm (Verdezuela, La liebre de mar, Piñoncito, El enano saltarín...). Es muy bonita y tiene en paneles iluminados por diferentes colores los textos completos de los cuentos, todo en una sala, y siguiendo un sugerente pasillo rojo llegamos a la sala roja, dedicada exclusivamente a Juan sin miedo. ¡Os animo a que la visitéis!



Y siguiendo con Pompeya... esta tarde hemos hecho un mosaico del Vesubio. ¿No ha quedado fenomenal?




sábado, 16 de febrero de 2013

Tina y los Fieltronitos...

A Helena le ha encantado... ¿no es bonito?


viernes, 15 de febrero de 2013

Qué suerte tenemos de vivir en Madrid, es increíble la cantidad de cosas que puedes hacer con los niños, especialmente los fines de semana como este, tan soleado y alegre. Esta mañana, pensando qué hacer después de ver la exposición de Pompeya de la que os he hablado se me ha ocurrido ir a ver el Templo de Debod, aprovechando además que están trabajando Egipto en el cole. Así pasaremos una bonita tarde y Helena, además de aprender cosas nuevas, podrá jugar en ese parque tan bonito. Intentaremos hacernos con un recortable que tienen de la capilla de Adijalamani y dos libritos de lectura para cuando sea más mayor (Pete-Isis de Debod y Una flor en la roca). Además organizan visitas familiares para papás y niños entre 5 y 12 años, nosotros tendremos que esperar y visitarlo de nuevo la próxima primavera...




jueves, 14 de febrero de 2013

Por amor al arte

El sábado, aprovechando que hará un tiempo estupendo, nos vamos a Madrid a pasar el día. En el Centro de Arte Canal hay una exposición sobre Pompeya que tiene muy buena pinta, y con un poco de suerte Helena podrá disfrutar de alguno de los talleres que hacen para niños, duran unos 20 minutos y están divididos por edades. Uno de ellos es de mosaicos, y para preparar la visita nosotras realizaremos mañana uno nuestro, y para inspirarnos aquí dejo algunas fotos. Seguro que pasamos una bonita tarde... ¡y prometo enseñar los resultados!





La magia de la lectura

¿Conocéis Un libro? No, no me he vuelto loca, es el título de un libro genial, fascinante, lleno de encanto que tienen las cosas más simples, como la vida misma. A Helena le encanta jugar a leerlo, porque así se lee, implicando al lector y haciendo que participe activamente de la lectura. Os dejo la reseña de la propia editorial y os animo a que consigáis un ejemplar... para tener una gran biblioteca de mayores hay que aprender a tener una pequebiblioteca desde niños...


Al abrir este libro solo se ve un círculo amarillo sobre la página en blanco. Entonces, se invita al lector a pulsar este círculo con el dedo y averiguar qué ocurre. ¿Qué niño curioso podría resistirse a semejante desafío? Para saber la respuesta, simplemente hay que dar vuelta la página…
¡Y así empieza la magia!
Círculos rojos, amarillos y azules se desdoblan, cambian de lugar, se colocan en fila, crecen… Incluso están a punto de caerse por el borde del libro o volar hasta desaparecer. Todo depende de lo que el niño haga, si los aprieta, los frota, sopla sobre ellos o los agita.
Este baile de círculos se va encadenando en divertida complicidad con el lector, de una forma espectacular y sorprendente.
A Hervé Tullet no le hace falta un derroche de medios –con unos círculos de colores le basta- para realizar esta proeza: hacer de la lectura un juego y un placer. En suma, lo que se espera de un buen libro.
Estamos ante una obra inteligente, gráficamente arriesgada y a la vez cercana e íntima. Tanto el niño como el adulto se sentirán cautivados y querrán volver al principio una y otra vez.